jueves, 6 de mayo de 2010

TRATAMIENTO LAPAROSCÓPICO DEL SÍNDROME DE LOS OVARIOS POLIQUÍSTICOS.


La génesis del síndrome de los ovarios poliquísticos ( síndrome de los OPQ) es incierta. Este síndrome descrito por primera vez en 1935 por Estein y levnthal incluye síntomas clásicos de anovulación crónica, infertilidad, adiposidad, hirsutismo y OPQ y aun cuando muchas veces no se presenta en forma completa, conduce a la anovulación y a la esterilidad.



El mecanismo patológico responsable d ela enfermedad es un círculo vicioso que compromete al hipotálamo, a la hipófisis y a los ovarios. El cambio endocrinológico más importante conciste en una hipereandrogenemia asociada con una relación LH/FSH anormalmente alta. El exito terapeutico se logra si se encuentra la forma de cortar este círculo vicioso. El tratamiento primario se basa en la inducción farmacológica de la ovulación y si esta no da resultado se indica la cirugía.




El objetivo de la cirugía: la resección cuneiforme descrita por Stein en ambos ovarios altera la situación endocrina y mejora la fertilidad ( disminución de la relación LH/FSH, caída del nivel de andrógenos, ovulación espontánea, etcétera). Este método exige la realización de una laparotomía y aumenta el riesgo de que se formen adherencias en la superficie del ovario de modo que en los últimos años este procedimiento ha sido reemplazado por métodos quirúrgicos laparoscópicos.




A continuación se enumeran las diversas técnicas de tratamiento laparoscópico del síndrome de los OPQ:






  • Biopsia de ovario.


  • Resección cuneiforme del ovario por vía laparoscópica.


  • Electrocoagulación.


  • Coagulación con láser, vaporización con láser.


  • Criocoagulación.

Todas estas medidas quirúrgicas ejercen el mismo efecto por resección o destrucción del tejido ovárico productor de andrógenos y la apertura simultanea del folículo atrésico que cabe esperar despues de la resección cuneiforme clásica.



RIESGOS

Las complicaciones intraoperatorias son raras. Las hemorragias provenientes de los orificios generados por la penetración de la superficie ovárica se producen por el empleo del láser de Co2 o de la aguja monopolar de alta frecuencia. Estos orificios se cauterizan cuidadosamente con la corriente de alta frecuencia. Las adherencias posoperatorias ocurren de la misma manera que en otros procedimientos quirúrgicos. La evitación de grandes zonas de necrosis disminuye al mínimo el riesgo de formación de adherencias, las que en promedio se observan en el 28% de los casos. Se describen como complicaciones infrecuentes la atrofia del ovario o la insuficiencia ovárica debido a una termólisis muy intensa.



RESULTADOS

El tratamiento laparoscópico del síndrome de los OPQ permite reducuir la concentración de androgénos intraováricos, la destrucción del tejido productor de andrógenos conduce a fuerte caída de la concentración sérica de androstenodiona y de testosterona en forma similar a la observada en la resección en cuña clásica.

Este cambio significativo del estado hormonal produce una tasa alta de ovulaciones espontáneas y una mejor respuesta al estímulo por parte de los ovarios.

Los resultados del empleo de las técnicas laparoscópicas para el manejo del síndrome de los OPQ son iguales a los descritos luego de la resección cuneiforme.

Las tasas de embarazo posterior al tratamiento laparoscópico de este síndrome se detallan en el siguiente cuadro:







FUENTE: Keckstein J: Tratamiento del síndrome de los ovarios poliquísticos. Cirugía laparoscópica en ginecología 2003 (169-173).