La recanalización tubaria por vía laparoscópica:
En todos los países el control de la natalidad
es un tema importante en Salud Pública, siendo el
desarrollo de los diferentes métodos anticonceptivos
uno de los avances más significativos en
esta área, sin embargo, a pesar de existir múltiples
métodos de efecto transitorio, la esterilización
tubárica es aún frecuentemente utilizada en el
mundo entero. Desafortunadamente esta cirugía
se realiza en un número importante de pacientes
jóvenes que por diferentes motivos desean
posteriormente un nuevo embarazo. Esto lo
confirman Schwyhart y Kutner que revisaron
22 estudios y reportaron que el porcentaje de pacientes
que desean fertilidad luego de haber sido
esterilizadas oscila entre 1,3-15%. Dentro de las
razones más frecuentemente descritas están la
pérdida de un hijo (50,8%) y el cambio de pareja
(27,3%).
En la era de la reproducción asistida permanece
como controversia si ofrecer a las pacientes la
cirugía de reanastomosis o un programa de fecundación
in vitro (FIV), algunos autores recomiendan
este último procedimiento como primera elección.
Sin embargo, las tasas de embarazo globales por
ciclo de reproducción asistida son más bajas que
las que se obtienen con cirugía, aunque mejoran
cuando se realizan ciclos de FIV repetidos en la
misma paciente, con lo que se puede llegar hasta
70% en 3 ciclos. Estos tratamientos implican un
alto costo, tanto material como emocional, efectos
adversos de las drogas, además del riesgo implícito
de embarazo múltiple. Así también el acceso
a la medicina reproductiva dista de ser universal,
especialmente en países en desarrollo donde la
población que tiene acceso a estos métodos es
muy reducida. A pesar del costo material y el
riesgo asociado a la cirugía, tiene mejor relación
costo beneficio y por esta razón durante los treinta
últimos años ha sido la primera alternativa de tratamiento,
tanto por su accesibilidad y aplicabilidad
como por sus buenos resultados en términos de
tasas de embarazo. El tratamiento quirúrgico
estándar ha sido la microcirugía por laparotomía,
habiendo sido reportadas tasas de embarazo entre
el 70 y 80%. La evolución de la técnica y el
permanente desarrollo de material quirúrgico han
permitido que hoy en día esta cirugía se pueda
realizar por vía laparoscópica.
La recanalización tubaria por vía laparoscopica
es una técnica factible, probada y exitosa, sin
embargo, para su implementación con resultados
satisfactorios, es necesario contar con equipamiento
apropiado, experiencia previa en cirugía
abierta y entrenamiento en cirugía endoscópica.
REV CHIL OBSTET GINECOL 2006; 71(2): 104-113
REANASTOMOSIS TUBÁRICA POR VÍA LAPAROSCÓPICA
Juan Raúl Escalona M.1,2, Benoît Rabischong1, Erdogan Nohuz1, Ana María Moraga P.3
En todos los países el control de la natalidad
es un tema importante en Salud Pública, siendo el
desarrollo de los diferentes métodos anticonceptivos
uno de los avances más significativos en
esta área, sin embargo, a pesar de existir múltiples
métodos de efecto transitorio, la esterilización
tubárica es aún frecuentemente utilizada en el
mundo entero. Desafortunadamente esta cirugía
se realiza en un número importante de pacientes
jóvenes que por diferentes motivos desean
posteriormente un nuevo embarazo. Esto lo
confirman Schwyhart y Kutner que revisaron
22 estudios y reportaron que el porcentaje de pacientes
que desean fertilidad luego de haber sido
esterilizadas oscila entre 1,3-15%. Dentro de las
razones más frecuentemente descritas están la
pérdida de un hijo (50,8%) y el cambio de pareja
(27,3%).
En la era de la reproducción asistida permanece
como controversia si ofrecer a las pacientes la
cirugía de reanastomosis o un programa de fecundación
in vitro (FIV), algunos autores recomiendan
este último procedimiento como primera elección.
Sin embargo, las tasas de embarazo globales por
ciclo de reproducción asistida son más bajas que
las que se obtienen con cirugía, aunque mejoran
cuando se realizan ciclos de FIV repetidos en la
misma paciente, con lo que se puede llegar hasta
70% en 3 ciclos. Estos tratamientos implican un
alto costo, tanto material como emocional, efectos
adversos de las drogas, además del riesgo implícito
de embarazo múltiple. Así también el acceso
a la medicina reproductiva dista de ser universal,
especialmente en países en desarrollo donde la
población que tiene acceso a estos métodos es
muy reducida. A pesar del costo material y el
riesgo asociado a la cirugía, tiene mejor relación
costo beneficio y por esta razón durante los treinta
últimos años ha sido la primera alternativa de tratamiento,
tanto por su accesibilidad y aplicabilidad
como por sus buenos resultados en términos de
tasas de embarazo. El tratamiento quirúrgico
estándar ha sido la microcirugía por laparotomía,
habiendo sido reportadas tasas de embarazo entre
el 70 y 80%. La evolución de la técnica y el
permanente desarrollo de material quirúrgico han
permitido que hoy en día esta cirugía se pueda
realizar por vía laparoscópica.
La recanalización tubaria por vía laparoscopica
es una técnica factible, probada y exitosa, sin
embargo, para su implementación con resultados
satisfactorios, es necesario contar con equipamiento
apropiado, experiencia previa en cirugía
abierta y entrenamiento en cirugía endoscópica.
FUENTE:
REV CHIL OBSTET GINECOL 2006; 71(2): 104-113
REANASTOMOSIS TUBÁRICA POR VÍA LAPAROSCÓPICA
Juan Raúl Escalona M.1,2, Benoît Rabischong1, Erdogan Nohuz1, Ana María Moraga P.3
1 Servicio de Obstetricia y Ginecología, Centre Hospitalier Universitaire, Clermont-Ferrand, Francia. 2 Departamento de Obstetricia y Ginecología; 3 Departamento de Salud Pública, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción.