- Qué es el VPH
- La relación entre el VPH y cáncer
- Quién debe recibir la vacuna y por qué
La vacuna contra el VPH puede ayudar a proteger a las mujeres jóvenes de contraer una infección con esta enfermedad venérea.
Datos sobre el VPH
El virus del papiloma humano es una infección que se puede transmitir de una persona a otra mediante el contacto con la piel. Algunos tipos del VPH se propagan mediante el contacto sexual. El VPH transmitido por el contacto sexual puede propagarse durante las relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Los estudios indican que por lo menos tres de cada cuatro personas que están sexualmente activas se infectarán con el VPH durante algún momento en la vida.
Hay más de 30 tipos de VPH que pueden infectar las áreas genitales de las mujeres o los hombres. Al igual que muchas enfermedades venéreas (de transmisión sexual), a menudo no hay señales ni síntomas del VPH genital. Sin embargo, algunos tipos de este virus producen verrugas. Las verrugas que crecen en el área genital se denominan condilomas acuminados. Estos crecimientos pueden aparecer en la parte exterior o interior de la vagina o del pene y pueden propagarse a la piel que se encuentra cerca de estos órganos. Las verrugas genitales también pueden crecer alrededor del ano, en la vulva o en el cuello uterino. No obstante, las verrugas a menudo pueden tratarse y por lo general no están asociadas con cáncer.
El VPH y el riesgo de cáncer
Todos los años en Estados Unidos se diagnostica cáncer del cuello uterino a más de 11,000 mujeres, y más de 3,000 de ellas mueren debido a esta enfermedad. Algunos tipos del VPH pueden producir cáncer del cuello uterino. El VPH también puede estar asociado con cáncer del ano, la vulva, la vagina y el pene.
La prueba de Papanicolaou
La mayoría de las mujeres deben tener su primera prueba de Papanicolaou dentro de un plazo de tres años a partir de la fecha en que empiezan a estar sexualmente activas o a los 21 años. Necesitarán someterse a esta prueba todos los años hasta que tengan 30 años. Las mujeres que tienen 30 años en adelante y han tenido tres o más resultados normales de pruebas consecutivas, deben hacerse la prueba cada 2 a 3 años. Las mujeres mayores de 30 años pueden tener una prueba para detectar el VPH a la misma vez que se hagan la prueba de Papanicolaou. Si los resultados de ambas pruebas son normales, estas mujeres no tienen que hacerse otra prueba de Papanicolaou ni prueba del VPH durante por lo menos 3 años.
El VPH hace que las células del cuello uterino o alrededor de este órgano se vuelvan anormales. En algunos casos, estas células evolucionan a un estado precanceroso (cambios en las células que pueden, aunque no siempre, convertirse en cáncer) o un estado de cáncer.
La mayoría de las veces, sin embargo, las células anormales desaparecen sin tratamiento. La prueba de Papanicolaou, conocida a veces como prueba de evaluación de la citología del cuello uterino, es la mejor forma para detectar cambios celulares que pueden ser las primeras señales de un estado precanceroso del cuello uterino.
La vacuna contra el VPH
Hay una nueva vacuna que protege contra los cuatro tipos de VPH que producen la mayoría de los casos de cáncer del cuello uterino y verrugas genitales. Esta vacuna se ha estudiado extensamente y parece ser segura y eficaz. También parece que no provoca efectos secundarios graves.
La vacuna contra el VPH estimula al sistema inmunitario de la mujer a combatir estos tipos de virus del VPH si ésta se expone a ellos. Esta vacuna se administra en tres dosis durante un período de seis meses. Debido a que es más eficaz si se administra antes de que la mujer se infecte con el VPH, es mejor si se recibe antes de estar sexualmente activa.
Casi todas las mujeres se vuelven sexualmente activas en algún momento de la vida y, por ello, corren el riesgo de contraer el VPH. La vacuna contra el VPH se recomienda rutinariamente para todas las niñas entre los 11 y 12 años. Sin embargo, se puede administrar a niñas a la temprana edad de 9 años. Las niñas y mujeres entre los 13 y 26 años que no han recibido la vacuna o que no han recibido todas las dosis también deben vacunarse. La vacuna no se recomienda a las mujeres embarazadas, pero es segura para las madres que amamantan.
Las mujeres jóvenes pueden recibir la vacuna aun si ya ha han tenido relaciones sexuales, verrugas genitales, resultados anormales en una prueba de Papanicolaou y han sido infectadas con el VPH. Esto se debe a que la vacuna puede proteger a las mujeres con un tipo de VPH de contraer otros tipos de este virus. No obstante, la vacuna podría ser menos eficaz en estos casos. Esta vacuna no se usa para tratar infecciones existentes con el VPH. Además, no es necesario hacerse una prueba para detectar la presencia del VPH antes de recibir la vacuna.
Manténgase sana
Esta vacuna no protege contra todos los tipos del VPH ni previene todos los casos de cáncer del cuello uterino o de verrugas genitales. Esto significa que las mujeres que reciben la vacuna deben siempre hacerse pruebas regulares de Papanicolaou.
Aun si recibe la vacuna, todavía es importante protegerse contra el VPH y otras enfermedades venéreas. Limite el número de compañeros sexuales. Mientras más parejas tenga, mayor será el riesgo de contraer la infección. Use condones (preservativos) para reducir el riesgo de infección cuando tenga relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Los condones también ayudan a proteger contra enfermedades venéreas y previenen embarazos.
Por último...
La vacuna contra el VPH puede ayudar a proteger a las mujeres jóvenes de contraer una infección con esta enfermedad venérea. En la actualidad se recomienda para las niñas y mujeres entre los 9 y 26 años. Esta vacuna puede reducir en gran medida el riesgo de presentar cáncer del cuello uterino y verrugas genitales.
FUENTE: Este Folleto de Educación para el Paciente se desarrolló bajo la dirección del Comité para Educación de Pacientes del American College of Obstetricians and Gynecologists. Diseñado como ayuda para pacientes, brinda información y opiniones actualizadas respecto a temas relacionados con la salud de la mujer.The American College of Obstetricians and Gynecologists