lunes, 29 de junio de 2009

Quiste de ovario de 38 kg. Reporte de un caso y revisión de la bibliografía.



Caso clínico

Ginecol Obstet Mex 2007;75(8):484-87
Humberto Cano López,* Humberto Eugenio Cano Aguilar,** Fabio Dorian Cano Aguilar***

RESUMEN

Se comunica el caso clínico de una paciente con una tumoración gigante del ovario, que acudió a consulta por un cuadro de
distensión abdominal progresivo, llenura posprandial y debilidad general. Luego del diagnóstico se decidió intervenirla. Se le encontró
una tumoración de 38 kg que se reportó como cistoadenoma seroso gigante del ovario izquierdo. Luego de la extirpación
del tumor la evolución de la paciente fue satisfactoria, con pronóstico favorable y reintegración a sus actividades habituales.
Palabras clave: quiste gigante del ovario de 38 kg, aumento del volumen abdominal, distensión abdominal.

ABSTRACT

A clinical case of a patient with a giant tumoration of the ovary appears, that went to the external consultation declaring progressive
picture of abdominal distension, postprandial fullness and general weakness. The diagnosis was elaborated as much by clinical and
paraclinical methods (USG and RX) as well as by pathological anatomy; and the handling consisted firstly of puncture-drainage and
later by laparotomy with the extraction of the same one. The gross weight of the tumoration was of 38 kg and the histopathologic
study was of cystoadenoma serum giant of the left ovary. Evolution of the patient was satisfactory having a favorable prognosis,
returning normally to her habitual activities.
Key words: Giant tumoration of the ovary, abdominal volume increase, abdominal distension.

RÉSUMÉ

On communique le cas clinique d’une patiente avec une tuméfaction ovarienne géante, qui est allée en consultation à cause
des signes cliniques de distension abdominale, plénitude postprandiale et faiblesse générale. Après le diagnostic on a décidé de
l’intervenir. On lui a trouvé une tuméfaction de 38 kg qui s’est rapportée comme cystadénome séreux géant de l’ovaire gauche.
Après l’extirpation de la tumeur l’évolution de la patiente a été satisfaisante, avec pronostic favorable et réintégration à ses activités
habituelles.
Mots-clés: kyste ovarien géant de 38 kg, augmentation du volume abdominal, distension abdominale.

RESUMO

Comunica-se o caso clínico duma paciente com uma tumoração gigante do ovário, que foi a consulta por um quadro de distensão
abdominal progressivo, enchimento pós-prandial e enfraquecimento geral. Após do diagnóstico se decidiu intervi-la. Encontrou-se
uma tumoração de 38 kg que se reportou como cistoadenoma seroso gigante do ovário esquerdo. Depois da extirpação do tumor
a evolução da paciente foi satisfatória, com prognóstico favorável e reintegração a suas atividades habituais.
Palavras chave: cisto gigante do ovário de 38 kg., aumento do volume abdominal, distensão abdominal.


* Miembro del Comité Científico del Colegio Irapuatense de
Ginecología y Obstetricia.
** Residente de cuarto año de ginecología y obstetricia, Hospital
Ramón González Coro, La Habana, Cuba.
*** Médico cirujano, medicina general, adjunto al servicio de
ginecología y obstetricia. Centro de Especialidades Médicas
Santa Teresa. Irapuato, Guanajuato.
Recibido: junio, 2007. Aceptado: julio, 2007.
Este artículo debe citarse como: Cano LH, Cano AHE, Cano AFD.
Quiste de ovario de 38 kg. Reporte de un caso y revisión de la
bibliografía. Ginecol Obstet Mex 2007;75(8):484-87.




Los variados padecimientos tumorales del ovario
se conocen a través de la historia difundida en
libros4-10 y artículos médicos,12 particularmente
de ginecología y obstetricia. Ahí se refieren muy diversos
tipos de neoplasias en cuanto a su forma, volumen,
peso, manifestaciones clínicas, estirpe histológica y
benignidad o malignidad.12 Llama la atención que la
mayor parte de las tumoraciones clasificadas como
gigantes3,6,8,16 (mayores de 5 kg) no rebasaban los 15
kg. Sólo se encontró un caso de 32 kg,8 que fue el más
voluminoso.

El caso clínico que aquí se reporta es de gran interés
porque se trata de una tumoración de 38 kg,18 cuyas características
clínicas se describen enseguida. El quiste
se encontró en una paciente que acudió a la consulta
externa ginecológica por primera vez y cuyo cuadro
clínico había sido motivo de confusiones diagnósticas
y tratamientos erróneos por los facultativos previamente
consultados en diferentes hospitales.

CASO CLÍNICO

Paciente de 40 años de edad, sin antecedentes heredo
familiares de interés clínico. Procedente del medio
rural del estado de Guanajuato.

ANTECEDENTES

La paciente refierió haber tenido su primera menstruación
a los 13 años de edad, con ritmo de 30 x 3,
eumenorreica. Su vida sexual activa se inició a los
18 años, tuvo cuatro embarazos y cuatro partos, y
ningún aborto o cesárea. Los embarazos fueron de
evolución normal al igual que los partos. Los dos
primeros los atendió una partera empírica y los dos
últimos, médicos en un hospital del sector salud. Sus
hijos fueron normosómicos y cursó el puerperio sin
complicaciones. Amamantó a todos sus hijos durante
un año, aproximadamente. No ha recurrido a algún
método anticonceptivo y está separada de su marido
desde hace ocho años. Como antecedente de importancia
sólo refirió sensación de distensión abdominal
de varios años de evolución.2
Por esta última razón acudió a la consulta externa,
donde precisó que llevaba dos años con dolor abdominal
localizado en la fosa iliaca y el flanco izquierdo.
Lo refirió como un dolor sordo, de intensidad leve a
moderada, sin predominio de horario, desencadenado
por el ejercicio y los movimientos posturales, que se
atenuaba con el reposo, que irradiaba hacia la región
lumbosacra, acompañado de sensación de distensión
abdominal.2,4,13 El dolor se extendió a todo el abdomen
y aumentó el volumen de éste. Experimentó llenura
posprandial, náusea ocasional y constipación intestinal,
además de disnea de decúbito (ortopnea). Refirió
que en las cuatro semanas previas a la consulta, los
síntomas mencionados se exacerbaron hasta llegar a
una sensación de plenitud abdominal muy importante
que le impedía la ingestión adecuada de alimentos, le
dificultaba la deambulación y la posición en decúbito,
lo que la obligó a permanecer semisentada para conciliar
el sueño.9-12

En la exploración física se encontró con presión arterial
de 110/60 mmHg, frecuencia cardiaca de 90 latidos
por minuto, temperatura de 36.7°C, 27 respiraciones
por minuto, 76 kg de peso, estatura de l.55 m e índice
de masa corporal de 31.6.
Su apariencia era de mayor edad a la cronológica,
íntegra, mal conformada por el aumento del volumen
abdominal, con marcha característica de pato,12 con
lenguaje normal y vestimenta acorde con su nivel
socioeconómico y procedencia, sin movimientos
anormales, consciente, estable, orientada en las tres
esferas (espacio, tiempo y persona).
El resto de la exploración física general y regional
no reportó mayores datos de interés clínico, excepto
la taquipnea de 27 por minuto y taquicardia de 90 por
minuto. Sin fenómenos estetoacústicos agregados.
A la inspección física del abdomen se encontró
forma, volumen y estado de la superficie con gran distensión
abdominal que abarcaba los nueve cuadrantes
y que se delimitaba desde el epigastrio hasta la sínfisis
del pubis, así como de la fosa iliaca y los flancos de
ambos lados,9 sin cambios de coloración de la piel, sin
cicatrices aparentes y una leve red venosa colateral. A
la palpación, la temperatura era similar a la del resto de
la superficie corporal, con tono abdominal aumentado,
no depresible, leve resistencia muscular voluntaria,
doloroso a la palpación superficial y media, sin palparse
irregularidades en toda la superficie abdominal
y sin poderse precisar estructuras subyacentes. A la
percusión se apreció franca matidez generalizada en
los nueve cuadrantes. En la auscultación se percibieron
ruidos hidroaéreos disminuidos.4,7,12
La exploración ginecológica reportó: vello pubiano
escaso, de tipo ginecoide, genitales externos
normales, vagina amplia y elástica, con escaso escurrimiento
blanquecino no fétido, cuello uterino
pequeño, posterior, formado, cerrado y sin lesiones
aparantes. Al tacto vaginal los fondos de los sacos
vaginales se percibieron tensos, sin poderse palpar
otras estructuras, cuello con movilidad normal,
no doloroso a la palpación. El tacto vagino-rectal
manifestó, igualmente, distensión importante de la
cavidad pélvica.12

Los miembros inferiores se encontraron con moderado
grado de hipotrofia, con ingurgitaciones venosas
típicas de la safena externa e interna, así como edema
premaleolar y en la cara anterior de ambas piernas
hasta su tercio inferior.
En virtud de las características del cuadro clínico
se decidió su internamiento para efectuar los procedimientos
diagnósticos y, posteriormente, dar las
alternativas terapéuticas convenientes. Se le hicieron
exámenes generales de rutina (biometría hemática,
química sanguínea [6], examen general de orina), PFH
y pruebas de coagulación; ultrasonografía abdominopélvica1-
9 y radiografías de tórax y abdomen, además
de citología exfoliativa de líquido obtenido por paracentesis.
Se reportaron los siguientes datos:
Anemia de primero a segundo grado, química sanguínea
6 y examen de orina normales, grupo sanguíneo
O RH positivo, las PFH y de coagulación normales. La
telerradiografía de tórax manifestó elevación de ambos
hemidiafragmas,4 con moderada horizontalización de
la silueta cardiaca,2 campos pulmonares limpios, sólo
con cambios bronquíticos crónicos leves. Las placas
radiográficas del abdomen y el ultrasonido abdominopélvico
reportaron cantidad abundante de líquido
que ocupaba toda la cavidad abdominopélvica.1 No
se apreciaron otras imágenes. Se procedió a efectuarle
una punción abdominal mediante un trocar a la altura
de la fosa iliaca izquierda.2,4,12 Inmediatamente se obtuvo
abundante cantidad de líquido de aspecto cetrino,
mismo que se envió a estudio citoquímico y citológico.
Primero se descartó la existencia de líquido de ascitis
y, luego, de células de origen ovárico negativo para
malignidad.2,9,11,14 Para evitar una descompensación,
el abdomen se drenó progresivamente a través del
mismo trocar conectado a un equipo de venoclisis. En
un lapso de 24 h se drenaron 16 litros de líquido con
las características mencionadas. Con esta intervención
se logró una descompresión significativa del abdomen,
que permitió palpar una gran masa abdominal que
prácticamente abarcaba todo el abdomen. Enseguida
se programó para una laparotomía exploradora con
anestesia general, misma que se efectuó con una incisión
supra e infraumbilical. Se encontró una gran
tumoración de coloración gris azulada, de consistencia
blanda, con gran cantidad de relieves membranosos
y vasculares en su superficie, que formaban entre sí
múltiples surcos y que ocupaba prácticamente toda
la cavidad abdominal.5-7
El diagnóstico diferencial descartó cirrosis hepática,
cáncer hepático u ovárico, y síndrome de Meigs
(tumor ovárico, ascitis e hidrotórax). La disección se
inició por la parte más alta del epigastrio, hasta las
fosas iliacas. Se encontraron múltiples adherencias
laxas de la cápsula tumoral hacia el estómago, colon
y la pared abdominal. Su disección se logró completa
y se encontró un rechazo posterior de todo el intestino
delgado, que se apreció disminuido en su calibre.19,20
Enseguida se identificó el pedículo de la tumoración,
de aproximadamente 8 cm de diámetro y que se originaba
en el anexo del lado izquierdo. Se procedió al
pinzamiento, corte y ligadura del mismo. La tumoración
se extrajo en su totalidad, completamente íntegra;
midió 52 x 40 cm y pesó 22 kg3,5,6,8 (figuras 1 y 2). Se
procedió a cerrar la cavidad abdominal en la forma
acostumbrada. Se dejó un drenaje por contrabertura.
La evolución trans y posoperatoria inmediata fue
satisfactoria, sin complicaciones o fenómenos de descompensación
hemodinámica, por lo que la paciente
fue dada de alta del hospital 48 h después de haber
sido operada.
El reporte histopatológico de la tumoración fue de
cistoadenoma seroso gigante del ovario izquierdo,1-8
negativo para malignidad.7,14,15,17
El peso de la paciente al salir del hospital fue de 38
kg (cuando ingresó pesaba 76 kg).
La paciente fue citada a la consulta externa a los 30,
60, 90 y 120 días, lapso en que mostró una excelente
evolución y ganancia de peso en su última consulta
de 10 kg.





Figura 1. Quiste gigante del ovario izquierdo observando su cara
inferior (pedículo).




Figura 2. Quiste gigante del ovario izquierdo, observando su cara
superior.


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